Audio-Technica nació del deseo de acercar el sonido de alta fidelidad a todas las personas. En los años 60, el comisario Hideo Matsushita organizaba sesiones de escucha de discos de vinilo con equipos de alta gama en el Museo de Arte Bridgestone de Tokio. Conmovido por las reacciones del público pero frustrado por lo inaccesible que resultaba ese nivel de calidad, fundó en 1962 Audio-Technica y creó la primera cápsula fonográfica asequible, el modelo AT-1, en un pequeño piso en Shinjuku, Tokio.
Desde entonces, la marca ha crecido hasta convertirse en un referente global del sonido, sin perder su esencia como empresa familiar. Impulsada por una profunda pasión por la música, ha desarrollado auriculares, tocadiscos y micrófonos aclamados, manteniendo siempre la convicción de que todos deberían tener acceso a una experiencia de audio de alta calidad.